Aragoneses:

Transcurridos 270 años desde que Aragón contra su voluntad y manera de ser, fue privado de su personalidad es natural que el pueblo aragonés viva con emoción el acontecimiento histórico de la recuperación de su propia esencia. Es también natural que al asumir como Presidente y por decisión vuestra este honor y responsabilidad sea el corazón de un aragonés nacido en Ayerbe el que inspire mis palabras.

Este acontecimiento constituye la fase crucial de un proceso todavía sin culminar que comenzó en Teruel el 10 de julio de 1977 cuando los parlamentarios aragoneses democráticamente elegidos asumimos la obligación de hacer real la vocación autonomista de nuestro pueblo.

Por feliz circunstancia se conmemora este momento trascendente en la ciudad de Calatayud síntesis de nuestra historia y reflejo real de las posibilidades que el armónico desarrollo agrícola e industrial ofrece a nuestra tierra.

La Diputación General de Aragón que hoy se constituye va a ser en el futuro el órgano idóneo para representar a Aragón y asumir la defensa de sus intereses. Sabemos que el camino a recorrer es todavía largo y difícil. Por eso me permito pediros que tengáis comprensión y nos ayudéis y animéis con todas vuestras fuerzas. Es más sencillo criticar y destruir que construir y si en este momento incipiente los aragoneses no empujamos corremos el peligro no de ver cómo unos hombres se agostan que esto en definitiva poco importa sino de poner en peligro el desarrollo de esta Diputación General, de esta simiente que hoy sembramos. Soy optimista y creo que debemos serlo todos.

El pueblo aragonés viene manifestando su vocación autónoma. Haciéndome eco de sus deseos propongo a la Diputación General que canalizando estas aspiraciones convoque al pueblo aragonés para que el día 23 de abril día de nuestro señor San Jorge se consolide el día de Aragón con una sentida demostración de afirmación aragonesista.

Mantengamos la fe en Aragón, la fe en nosotros mismos. Aragón será lo que nosotros queramos que sea. Aragón ha sido y seguirá siendo un pueblo peculiar con una recia personalidad, que quiere protagonizar y responsabilizarse de su propio futuro. Pero Aragón es también un pueblo integrador y solidario que en absoluta postura de igualdad trabajará con los demás pueblos al engrandecimiento de España.

La Diputación General de Aragón va a estar regida por hombres de distintas provincias y de diferentes ideologías. Por encima de nuestra procedencia provincial debemos pensar que está Aragón al que en cuerpo y alma debemos entregarnos. Las diferentes ideologías propias y necesarias en todo régimen democrático han de servirnos para entender que la esencia del interés público pasa por las coordenadas de la objetividad la prudencia y la comprensión.

Yo quisiera, como prueba de estas intenciones en representación de todos los aragoneses unirme en un sentido abrazo a Jaime Gaspar Auría, Vicepresidente de la Diputación General de Aragón por la provincia de Huesca y a José Biel Rivera, Secretario general de la Diputación por la provincia de Teruel.

Amigos aragoneses: con fe, con confianza gritad con nosotros ¡Viva Aragón!